Sabemos que Dios es Soberano, pero… ¿tiene el control de todos los sucesos que ocurren en el mundo? Si es así ¿qué lugar ocupa en medio de ellos el creyente?
Las verdades de las Escrituras son atacadas constantemente en nombre de la ciencia. ¿Cuál es nuestra posición en medio de esta batalla, y cuáles son nuestras armas?
Desde que inicia la Escritura encontramos a Dios creando el universo por el poder de Su Palabra, luego a Cristo venciendo a Satanás en el desierto por el poder de Su Palabra, pero… ¿qué dice la Escritura de sí misma? ¿Con qué se compara a sí misma para que comprendamos mejor su poder?
Aquellos que son de Cristo le suplican que ejecute sus juicios sobre este mundo impío, que cumpla finalmente todas sus promesas y que culmine la obra total de la Redención.
Hay un juicio contundente contra todos los que atentan contra la Verdad revelada y añaden sus opiniones o supuestas revelaciones o eliminan la doctrina aquí expuesta.
Ni nuestro Señor ni los apóstoles, traen un mensaje nuevo y original, sino que van citando el Antiguo Testamento, diciendo: “Escrito está”. Si ellos nos dan este ejemplo, ¿Por qué razón en nuestros días los supuestos cristianos aportan nuevas doctrinas?
Las Sagradas Escrituras muestran su unidad orgánica de manera que revelan toda la Voluntad de Dios, con advertencia severa sobre quien altere su contenido.